LAS LEYES DE LA FÍSICA

Hoy he sentido la ira de mi alumnado; algo más que a menudo, de ahí mi sorpresa. Se han desatado los infiernos cuando, al poco de entrar en el aula, pedir silencio como quien pide milagros a Fátima, y pasar lista, he comentado: "Separad las mesas para hacer un ejercicio". Entonces sí se ha hecho el silencio. Pero a los pocos segundos, la voz de la indignación venida de una horda de orcos me ha dado la réplica: ¿Es un examen? ¡No puede ser un examen! ¡¡TIENES QUE AVISAR CON DOS DÍAS DE ANTELACIÓN!!

Sorprendido de mí mismo -pues desconocía que pudiera abrir tanto los ojos y enarcar las cejas como el logo de la popular franquicia productora de hamburguesas- me tomé unos segundos antes de preguntarles de dónde se habían sacado ese REAL DECRETO. Sin duda debía haber sido publicado en el BOE mientras pasaba lista, pues desconocía el novedosísimo marco legislativo.Pero como en educación la normativa ha sufrido más cambios en los últimos años que CHER, nadie me puede negar que incluso en este instante alguien se encuentre redactando una nueva Ley Orgánica, con un diccionario de sinónimos, renombrando las "competencias" que debieran estar aprendiendo nuestros alumnos incompetentes. Así es que, como en esta profesión ya no nos sorprendemos de casi nada, lo mismo era yo quien debía ponerse al corriente.

Pero resultó que no. Tras unos interminables segundos -que el alumnado invirtió en procesar la pregunta- llegó la consecuente respuesta.Y no, no lo habían leído en un REAL nada. Vaya, que NO LO HABÍAN LEÍDO -claro- sino que estaban al tanto de sus derechos por la serie F.O.Q. -FÍSICA O QUÍMICA para los profanos-.

¡PAF! Otra vez la realidad nos golpea: una serie cuyas siglas suenan en inglés como una invitación a que te jodan es el manual de cabecera de los derechos de los niños. ¿Qué os parece? Pues eso... amarillo me quedé al oírlo. Como BOB ESPONJA, delante de treinta y dos PATRICIOS.